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ACTUALIZADO 11 junio 2020 / Artículo por Bernardo Carignano
ACTUALIZADO 11 junio 2020 / Artículo por Bernardo Carignano
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Sin dudas la sección de las experiencias de yomeanimers es una de las que más nos gustan! Muchos de nuestros seguidores quieren compartir con ustedes cómo viven su aventura con una visa Working Holiday en el país que eligieron entre todos los destinos disponibles.
En esta oportunidad sumamos una nueva historia con sede en Nueva Zelanda, uno de los países más elegidos por todos aquellos que buscan vivir y trabajar en el exterior con la visa Working Holiday.
Y ahora sí, los dejamos con el relato de Flor, una yomeanimer argentina que está viviendo en el país de los kiwis. Ella nos cuenta un poco sobre sus días allá, los primeros trámites, el alojamiento y muchas otras cosas súper interesantes para los que están planeando su viaje!
Buenas, como están? Mi nombre es Florencia (@espinilloflor), tengo 27 años y soy de Capital Federal, Buenos Aires, Argentina.
Estudié un año y medio producción y dirección de radio y televisión, y si bien es algo que me apasiona, sentí que en ese momento no podía dar todo de mí para la carrera, así que decidí ponerle una pausa y empezar esta aventura hermosa de viajar por el mundo.
Mi primera intención era hacer un recorrido por Sudamérica, pero a fines del 2017 me reencontré con mi mejor amigo, con el cual no había tenido contacto por años, y me comentó que él quería vivir una experiencia Working Holiday en Nueva Zelanda.
Yo no tenía idea acerca de ese mundo, así que él me recomendó que investigara en YoMeAnimo, y fue ahí donde comenzó todo!
Quisimos aplicar juntos en septiembre del 2018, pero como todos saben, la página se satura y mi amigo pudo obtener la visa y yo no. Por supuesto que me puse mal, pero decidí intentarlo nuevamente en 2019 y finalmente la conseguí.
Hoy hace siete meses que estoy viviendo en Auckland, y estoy más que convencida de que cuando querés hacer algo, lo tenés que intentar hasta conseguirlo!
Llegó el día de subirme al avión y empezar el viaje. Miedos, ansiedad, incertidumbre, nueva cultura, nuevo idioma y mi primer viaje sola. No tan sola en realidad porque mi mejor amigo me estaba esperando en Nueva Zelanda, y eso hizo un poquito más fácil todo.
Aterricé en el aeropuerto de Auckland, y mi amigo me estaba esperando con su pareja kiwi. Me arrojé a abrazarlo y como buena latina, también abracé a su novio. Ahí empecé a notar la diferencia en las culturas, ellos son más fríos y no te abrazan si no te conocen, de hecho, recuerden siempre saludar con la mano, jaja. Pero mi amigo ya le había hablado sobre mí, así que me devolvió el abrazo cálidamente!
El primer fin de semana estuve con ellos y me llevaron a recorrer todas las playas de North Shore. La semana siguiente estuve en un hostel en la city (YHA Auckland City), en el cual pagué NZD 135 (USD 81.34) por 5 días. Era un hostel muy limpio con gente amable, pero no es recomendable para hacer sociales, cada uno estaba en su mundo.
Después de hacer el check-in y conocer el hostel, tenía hambre y fui a comprar un sándwich. Llegó el momento de hablar inglés! Si bien antes de venir estudié unos meses con una profesora particular y tenía todo lo técnico, faltaba la práctica. Estaba muy nerviosa, pero la gente es muy amable y te tienen mucha paciencia, y además me ayudó el traductor. Si bien era algo muy sencillo, tenía nervios. Primera prueba superada!
Empecé a recorrer las calles de CBD, la tan conocida “Queen Street” y sus eternas calles empinadas. Todo Nueva Zelanda tiene subidas y bajadas, ya que es un país construido sobre terrenos volcánicos, así que preparen las piernas, jaja!
También me fue complicado entender los semáforos, acá podés cruzar en diagonal y además se maneja por la derecha.
Después de pasar mis primeros días en el hostel, alquilé una habitación en una casa en Forrest Hill, North Shore, con una familia de Indonesia.
La habitación me costaba NZD 200 (USD 120.51) por semana con todo incluido (luz, wifi, etc). Tuve suerte que esa habitación era la que me había dejado mi mejor amigo, ya que él se mudó solo con su novio.
Tenía que empezar a moverme más lejos y como no manejo, el transporte público obviamente era la única opción. Entonces, pasé por un kiosco a comprar la tarjeta de colectivo AT HOP CARD que generalmente venden en los “Convenience Store” y cuesta unos NZD 10 (USD 6.03).
Quise tomarme un colectivo y no podía encontrar la parada, en eso veo que pasa sobre la vereda del frente y lo perdí! Claro, me había olvidado que manejan por la derecha! Por suerte pude tomarme el siguiente y no podía creer la amabilidad de los choferes, inclusive esperan a que te sientes para arrancar, y ni hablar de la limpieza y tranquilidad.
Cuando lleguen a Auckland, después de recorrer un poco, van a querer empezar a trabajar. Así que, lo primero que hice fue abrir mi cuenta de banco y obtener el IRD.
Llené un formulario en la página de ANZ, el banco que yo tengo, para poder acordar una cita. Hay que llevar pasaporte, y en ese momento también el “Proof of Adress”, que es una prueba de donde estás viviendo.
Llegó el día de la cita en el banco y tenía todo, o casi todo. No tenía lo más importante, el pasaporte, me quería morir! Pero la señora que me atendió me dijo amablemente que no me preocupara, que podíamos arreglar otra cita para la semana próxima, y así fue.
Es muy sencillo todo, te explican cómo funciona el banco y habilitas tu cuenta. En todo momento siempre alguien te está ayudando.
Luego de eso tenés que sacar el IRD, más sencillo aún, es llenar un formulario online con datos personales y los de tu cuenta bancaria. En unos días te llega el mail con el número de IRD y ya estás habilitado para poder empezar a trabajar.
Hay muchas formas de buscar trabajo, pueden hacerlo a través de redes sociales, ir personalmente a las agencias o desde aplicaciones como “Seek” que es donde yo encontré mi trabajo actual.
Sinceramente a veces mandaba a lugares sin saber de qué era el trabajo, hasta que me llamaron para acordar una entrevista, supuestamente para limpiar y mover ventanas, o eso era lo que yo había entendido en su momento, ya que no entendía mucho el idioma aún.
Llegué tarde a mi primera entrevista, con mucho calor y apurada, nervios y un poco perdida. Tenía miedo de no quedar por llegar tarde y no hablar muy bien inglés.
Primero el chico de recursos humanos me comentó sobre el trabajo, finalmente era en una construcción, como “labourer” (limpiar, ayudar a mover materiales y demás cosas similares). Luego llegó el jefe de la agencia, muy copado también, me habló del trabajo y directamente me trajo los papeles para firmar. Generalmente las entrevistas son relajadas y básicamente te informan de qué trata el puesto.
Ahí entendí que por más que no sepas inglés, con que se tenga un nivel con el cual te puedas hacer entender un poquito, encontrás trabajo siempre. Fue mi primera entrevista donde conseguí trabajo y hoy hace 6 meses que ya estoy en esta construcción, en una posición diferente a la que me habían dicho, y es mucho mejor.
Estoy trabajando como “gateman”, controlando la entrada y salida de camiones adentro de una garita, y como tengo una computadora y es un trabajo muy tranquilo, me da la posibilidad, por ejemplo, de seguir practicando inglés.
Me voy a poner más precisa y contarles acerca del sueldo, cuánto puedo ahorrar en Nueva Zelanda y demás.
En este trabajo estoy 10 horas de lunes a viernes y los sábados 6 horas. Mi sueldo es de NZD 21 (USD 12.65) por hora, por lo cual estoy cobrando aproximadamente NZD 930 (USD 560.35) por semana.
Mis gastos son NZD 185 (USD 111.47) de la habitación, unos NZD 80 (USD 48.20) en el supermercado y unos NZD 100 (USD 60.25) que siempre dejo para cosas extras, salidas con amigos, bares etc. Por semana estoy ahorrando NZD 500 (USD 301.26) que pueden variar dependiendo que gastos extras tengas, obvio.
Nueva Zelanda es un país muy caro si no estás trabajando, pero con trabajo se ahorra muy bien!
En estos siete meses, conocí un país extremadamente correcto, gente educada, pero a su vez solitarios o que les cuesta abrirse al principio. Hay naturaleza por todos lados y playas hermosas. También hice amigos increíbles con los que compartí y sigo compartiendo muchas cosas: viajamos a Wellington y recorrimos todo el norte en un road trip.
Por supuesto que también extraño a mis amigos y familia en Argentina, pero eso es normal, estando acá los sentimientos se multiplican! Pero lo importante es que sepas que, a pesar de la distancia, los afectos siempre están.
Si les puedo dar un consejo sería que, si tienen un sueño o una meta, no paren y no se den por vencidos! Personalmente estoy viviendo el día a día y disfrutando a pleno las oportunidades que el universo me da.
No sé cuál será mi próximo destino, pero lo que sí sé es que quiero seguir viajando por el mundo y llenarme de linda energía!
Gracias por leerme, Flor!
Hasta acá llegó la historia de Flor! Esperamos la disfruten tanto como la disfrutamos nosotros.
Si todavía no se animan a dar el primer paso, les dejamos la experiencia de Karla: “De Chile a Nueva Zelanda, la experiencia Working Holiday de Karla!” para que sigan leyendo y entusiasmándose de vivir su propia aventura en el exterior!
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Cintia - 29 de agosto 2020 a las 6:48 PM
Hola!!! estoy pensando en viajar a nueva zelanda, y estoy llena de dudas y preguntas!! Mas al viajar sola, sin titulo, solo con conocimientos de trabajos previos… me pueden ayudar? gracias!!
Bernardo Carignano - 31 de agosto 2020 a las 7:32 PM
Hola Cintia! Muchos de nuestros seguidores han viajado sin estudios, no es requisitos ni parámetro para conseguir empleo en Nueva Zelanda. Saludos 🙂
Male - 24 de julio 2020 a las 12:49 PM
Qué genia Flor!! Quiero que ya digan cuándo se va a poder aplicar este año!!!!
Lucia - 17 de junio 2020 a las 8:30 PM
Ese título inspira mucho. Gracias yo me animo!!
Britney Bitch - 12 de junio 2020 a las 4:09 AM
Me encantaaaa, muy buena info y redacción, ojalá sigas cumpliendo tus sueños y recorriendo el mundo ❤️