ACTUALIZADO 14 septiembre 2023 / Artículo por Bernardo Carignano
ACTUALIZADO 14 septiembre 2023 / Artículo por Bernardo Carignano
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Seguimos sumando aventuras a nuestra web, otra yomeanimer que se anima y se decide a dejar de lado la rutina para comenzar a viajar y trabajar por el mundo. Siempre nos llegan muchas experiencias de chicos que están en otros países viviendo su experiencia Working Holiday y a nosotros nos encanta sumarlas a nuestra web!
En esta oportunidad, Mica, una de nuestras seguidoras de Argentina, nos cuenta su experiencia en Nueva Zelanda: su llegada, el idioma, el trabajo, cómo son los kiwis y mucho más!
Esperamos que la disfruten tanto como la disfrutamos nosotros, y si les gustaría que sumemos el relato de su aventura, no tienen más que escribirnos! 😀 😀
Hola, soy Mica! Tengo 25 años y soy de Buenos Aires. Estudié Ingeniería Química y antes de viajar estaba estudiando y trabajando en una pasantía relacionada con mi carrera. En mi último año apliqué para la visa y a las dos semanas de que me recibí, me fui de viaje.
Hacía bastante había escuchado de la existencia de la Working Holiday Nueva Zelanda, como en 2009, porque el hermano de una amiga la hizo en ese momento y desde ese año me quedó resonando en la cabeza.
Con el tiempo me olvidé un poco, pero de vez en cuando volvía a hablar sobre “irme a Nueva Zelanda a juntar kiwis”, hasta que justo dos días antes de que se abra la aplicación un amigo de la facultad me habló de eso de nuevo y me animó a que aplique.
La verdad no sabía mucho de Nueva Zelanda en general. En mi vida había escuchado hablar muy poco, pero después de leerme toda la web de YoMeAnimo en medio día, ver que no era tan fácil conseguir la visa y encontrarme yo medio desorientada con qué hacer de mi vida una vez que termine de estudiar, decidí intentar sacar la visa, total no perdía nada.
Estaba tan tranquila durante la aplicación, porque un poco pensaba que no iba a conseguirla, que avancé por la página sin problemas y a los 10 minutos de abierta la convocatoria ya la había conseguido!
Tuve la suerte que mi amigo de la facultad y otro amigo de él también pudieron sacar la visa y fueron a Nueva Zelanda antes que yo. Por eso, una vez que llegué fui directo a encontrarme con ellos, que estaban viviendo en Rolleston, cerca de Christchurch.
La realidad es que apenas llegué me sentí bastante desilusionada: ya me había informado sobre el país y me chocó un poco encontrarme con Auckland, que es una ciudad bastante grande. Yo estaba buscando naturaleza porque nunca me gustaron las ciudades, ni siquiera viviendo en Buenos Aires.
Esa sensación se me fue al día siguiente, ya que la misma noche volé a Christchurch. Mis amigos me fueron a buscar al aeropuerto y a la mañana siguiente me desperté en Rolleston, que es un pueblo muy chiquito pero que finalmente me mostró lo que fui a buscar.
El horario me costó bastante al principio, me agarraba hambre y sueño a cualquier hora y tardé unas dos semanas en adaptarme.
Lo que me sorprendió muchísimo al principio fue lo amables que son todos en los colectivos, siempre que alguien se bajaba le agradecía al chofer primero y nunca arrancaban hasta que estén todos sentados.
Y en los supermercados, las cosas no se empacan en las cajas ni se usan bolsas de plástico (ni siquiera están disponibles) y absolutamente todo se compra en el super. Yo venía acostumbrada a ir a la verdulería, fiambrería, carnicería y el super para cosas de almacén y de repente me encontré comprando todo en el mismo lugar y siendo de buena calidad.
También, me sorprendió lo simples que son los kiwis en general y lo buena onda, aunque no siempre se les entienda!
Empecé a socializar de verdad recién en noviembre más o menos, cuando mis amigos argentinos decidieron seguir viaje y yo opté por quedarme donde estábamos y sociabilizar fue muy sencillo, hice muchos amigos donde vivía, en el trabajo, viajando.
Principalmente eran todos chicos de diversas partes del mundo también haciendo Working Holiday y creo que eso es lo primero que te une para hacer amigos.
Hice los trámites y abrí mi cuenta bancaria en la sucursal de ANZ del pueblo. No tuve que pedir turno ni nada, la prueba de residencia fue una carta que uno de mis amigos que me acompañó escribió en el momento y salí de la sucursal al poco tiempo con mi cuenta abierta y mi tarjeta de débito en mano, lo que me pareció increíble.
Estudié inglés en Argentina, nunca tuve problemas con el idioma, aunque hay que admitir que los kiwis al principio son un poco complicados de entender.
No me parece indispensable saber inglés para vivir y trabajar en Nueva Zelanda, está bueno tener una base para hacerse entender en la vida diaria pero la realidad es que hay mucho trabajo que no necesita el idioma o muchos latinos que pueden ayudar.
Nunca viví en ciudades grandes así que no diferencié barrios, pero siempre que se pueda y sobre todo si uno no tiene auto, es clave vivir cerca de donde trabajes.
El gasto depende mucho de la ciudad en la que vivas y del tipo de alojamiento que elijas. Yo viví principalmente en Napier y en Queenstown.
En Napier viví siempre en un Working Hostel, estaba ubicado frente a la playa y a 3 o 4 cuadras de los supermercados, o sea en pleno centro! Dormía en habitaciones compartidas, donde gastaba NZD 140 (USD 83.85) por semana, o en mi auto que tenía equipado para dormir, donde gastaba NZD 100 (USD 59.89) por semana.
En Queenstown viví por un mes en un hostel gastando unos NZD 20 (USD 11.98) por día, y más adelante alquilé con otros 3 amigos una casa a 5 minutos caminando del town. Allí pagábamos NZD 180 (USD 107.81) por semana, con todas las bills incluidas.
También tuve la suerte de hacer algunos House Sitting y Workaway, donde por supuesto no gastaba nada.
Dentro de las ciudades sin duda lo mejor es moverse en bus o caminando cuando sea posible, ya que estacionar es bastante complicado y caro. Ahora, para ir a trabajar es mucho mejor tener un auto.
El transporte público en Nueva Zelanda no es muy bueno, a decir verdad. Por lo menos en las ciudades que viví yo tiene poca frecuencia, dejan de pasar relativamente temprano y los domingos no tienen servicio. Más allá de que, por supuesto, no llega a todos lados.
Yo me compré mi auto porque más de una vez tuve que ir a trabajar media hora más temprano porque la otra opción era llegar media hora tarde, me quedé esperando una hora un colectivo, tuve que rechazar trabajos porque no tenía cómo llegar o tuve que pedir permiso para irme antes de un turno porque sino no llegaba al último colectivo.
Yo diferenciaría 3 formas de buscar trabajo en Nueva Zelanda:
Yendo por el town buscando los cartelitos de “se busca” y entrar a dejar un currículum, que sería lo mismo que ir a las orchards (granjas) a ver si necesitan gente. Por medio de apps (como Seek) o plataformas online que ofrecen trabajo, o a través de grupos de Facebook. Pero a mí lo tradicional no me funcionó nunca!
No están en todas las ciudades, pero sin duda para mi es una de las mejores opciones. Vas, dejas tu currículum, y te llaman cuando tienen algo para vos. O algunas mandan mensajes a toda la base de datos y el que responde se queda con el trabajo.
Lo copado es que tienen muchas opciones, a veces si necesitas equipamiento especial te lo dan ellos o hasta te pueden arreglar el transporte con otro trabajador. Lo que sí, en general, no son trabajos full time sino que es más para cubrir turnos o eventos especiales, aunque mis trabajos full time en Queenstown fueron gracias a una agencia!
Esta también es una forma de conseguir trabajo. He escuchado malas experiencias de algunos de estos, pero personalmente viví siete meses en uno y me parecen increíbles.
Si elegís el hostel como alojamiento, el manager te contacta con fábricas, orchards, contractors, restaurantes y demás que por lo general conocen al manager y saben que en el hostel hay muchos chicos que quieren trabajar. No tenés ni que dejar un currículum. Mi hostel hasta tenía autos que nos prestaban para ir a trabajar, que para mí era genial porque por mucho tiempo no me compré uno.
Recomiendo muchísimo vivir en un working hostel, no sólo por la facilidad de conseguir trabajo sino por los vínculos que se hacen ahí: todos en ese hostel trabajan como vos, todos saben que la semana es cansadora y por eso el fin de semana está para relajarse y pasarla bien. Siempre surgen un montón de actividades y conocés gente de todo el mundo, que para mí es de lo más lindo de estas experiencias.
Yo tuve muchos trabajos: recaudando plata para caridad, haciendo housekeeping en casas vacacionales y hoteles/hostels, como moza y kitchen hand en restaurantes, casamientos y eventos corporativos. También fui operaria en una fábrica de vinos, repositora en un local (PlaceMakers), e hice picking de frutillas y calabazas.
Los trabajos más largos fueron dos: trabajé en una orchard chiquita, medio familiar, en Napier como por 5 meses haciendo todas las partes del proceso de las manzanas y duraznos.
Empecé con thinning, pasé a hacer picking, de ahí pasé a la packhouse donde rotábamos entre todos los puestos: packing, stacking, armado del pallet, control de la fruta antes de entrar a la máquina, llenado de la máquina. Cuando la temporada era más baja íbamos pasando entre packhouse y picking.
El otro trabajo fue como labourer, en Queenstown, donde trabajé unos 3 meses en una obra que estaban haciendo en el hospital que está en Frankton.
Tenía días que eran un poco pesados, con bastante trabajo y otros muy tranquilos. El trabajo constaba más que nada en limpiar el sitio en construcción mientras los demás trabajaban, sobre todo cuando se demolía, dejar las salas que estaban listas en condiciones.
También ayudé a hacer demoliciones y a colocar pisos, era un trabajo bastante retador para mí que tenía cero experiencia pero la verdad estuvo muy bueno!
El trabajo de Queenstown lo conseguí por medio de una agencia, Tradestaff. Ellos me dieron las botas de seguridad, casco, guantes y todo lo que necesitaba. No dejen de aplicar con ellos aunque les digan que es muy difícil que les consigan algo porque no tienen experiencia, a mi me dijeron eso y a la semana me consiguieron trabajo.
Solía trabajar entre 55 y 60 horas por semana, he llegado a trabajar 73, y casi siempre tenía dos trabajos, el full time durante el día y algunas noches en eventos o restaurantes, así que solía ganar alrededor de NZD 900 (USD 539.03) por semana.
En el super gastaba unos NZD 70 (USD 41.92) por semana (los restaurantes me daban de comer así que gastaba poco en comida pero bastante en cerveza jaja) así que ahorraba NZD 700 (USD 419.24) por semana, dependiendo siempre de la ciudad y que tanto salía.
Los supermercados más comunes son los Pak n’ Save y Countdown, son parecidos, quizás un poquito más barato el Pak n’Save. En Auckland hay una tienda, llamada La Pachamama, que es de una pareja argentina donde venden productos de distintos países sudamericanos y los envían a todo Nueva Zelanda.
Además, casi en todos los towns medianamente grandes, se puede conseguir Fernet en las liquor stores (fundamental). Y también, por lo menos en Napier y en Queenstown, se puede conseguir yerba en tiendas orgánicas o en unas tienditas asiáticas en particular (aún más fundamental). Y Queenstown tiene una heladería en la que hay helado de dulce de leche!
La ropa no es muy barata en general, así que yo solía comprarme cuando había ofertas o si realmente lo necesitaba. Siempre los mejores precios están en The Warehouse o Kmart, que son como Fallabella. Personalmente, tampoco encontré mucha ropa que me gustara, no creo que la moda sea algo característico en Nueva Zelanda.
Si querés fiesta, andá a Queenstown. Es como Palermo en Buenos Aires, hay muchos bares y siempre vas a encontrar una opción distinta. Mis favoritos eran London, donde todos los sábados hay Latin Party (y venden Fernet), y Cowboys, un bar que tiene algunos juegos, a veces hacen karaokes y demás.
Pude viajar dentro y fuera del país. Fui un mes a Australia y dos meses al sudeste (Myanmar, Bali, Singapur, Camboya y Tailandia).
En Nueva Zelanda pude recorrer casi toda la isla sur y toda la costa este de la isla norte hasta Auckland. No puedo aconsejar una ciudad porque la verdad me enamoré de todo lo que vi. Cada lugar es mágico y sin dudas recomiendo que si tienen la posibilidad intenten recorrer el país entero. No se pierdan Milford Sound, ni Abel Tasman, ni Rotorua, ni Tauranga, ni Taupo, ni Dunedin, ni Hokitika, ni Tekapo… En fin, se entendió!
No sé si esto es una costumbre extraña del país, porque no lo vi en todas partes, pero en Napier aunque sea parece que la gente vive sin calzado. No todos, por supuesto, pero vas al supermercado y soles ver chicos y adultos descalzos caminando como si nada y para todos es algo completamente normal.
Es más, yo me uní a esta corriente y empecé a usar zapatos solo para trabajar y les juro que a partir de ahí me empecé a sentir parte de la ciudad!
Siempre amé viajar e intenté hacerlo lo máximo posible, pero la realidad es que viajaba a Europa e intentaba comprimir la mayor cantidad de países en un mes para decir “yo fui ahí”.
Esta experiencia me enseñó a dedicarle más tiempo a las cosas que hago y que a veces es mejor no planear las cosas, van a salir bien igual, yo terminé en Nueva Zelanda sin planearlo! Más allá del montón de amigos nuevos, lugares y experiencias maravillosas que nunca está de más recordar!
Ahora, en el medio de una pandemia, estoy planeando qué hacer a futuro, qué destino me espera después, qué nueva Working Holiday puedo hacer y pienso en cuáles de mis amigos ya convencí para que me acompañen!
Saludos, Mica!
Terminó el súper relato de Mica , pero si te quedaste con ganas de leer más no te pierdas la experiencia de Karla: “De Chile a Nueva Zelanda, la experiencia Working Holiday de Karla!”.
Si ustedes también quieren ir a vivir la experiencia Working Holiday Nueva Zelanda, les recomendamos visitar nuestra guía que contiene todo lo que necesitan saber!
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Lucia - 24 de julio 2020 a las 12:46 PM
Re completa tu experiencia Mica!!! Gracias por compartir todo!
Martín - 21 de julio 2020 a las 2:26 PM
Quiero viajar a nueva Zelanda en 2021