ACTUALIZADO 10 febrero 2014 / Artículo por Bernardo Carignano
ACTUALIZADO 10 febrero 2014 / Artículo por Bernardo Carignano
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Desde hace un tiempo anda dando vueltas por la web este escrito que se titula “No salgas con una mujer que viaja“. No se si estoy de acuerdo o no, y no se que pensarán ustedes, quizás algunas se sientan identificadas, o todo lo contrario, se los dejo para que lo lean y me cuenten que les parece ;-).
Para los que se preguntan quien lo escribió, no fui yo, ni cerca ja! fue Adi de lovethesearch.com, en su web pueden ver quien es ella en mas detalle, según cuenta ama viajar y sus destinos soñados que les gustaría visitar, entre otros, son Nueva Zelanda y Australia, que tal la chica esta?
Y este artículo al parecer desencadenó una escritura de varios artículos parecidos, por ejemplo, el opuesto “Sal con una mujer que viaja” e incluso la versión masculina que se titula “Date a boy who travels“, está interesante también para ver el lado masculino de esta historia.
Ella es la del pelo desordenado, descuidado, pintado por el sol. Su piel está lejos de la piel blanca que era antes. Ni siquiera besada por el sol. Está quemada con muchas líneas de bronceo, heridas y picadas aquí y allá. Pero por cada defecto en su piel, hay una interesante historia por contar.
No salgas con una chica que viaja. Es tan difícil de complacer. La usual cita y película en el centro comercial la aburrirá hasta la muerte. Su alma quiere nuevas experiencias y aventuras. No se impresionará con tu carro nuevo o tu reloj costoso. Ella preferiría escalar una roca o saltar de un avión que oírte fanfarronear de estos.
No salgas con una chica que viaja porque ella te estará insistiendo en reservar un asiento de avión, cada vez que hay una aerolínea con rebajas. No saldrá de fiesta a Republiq. Y nunca pagará más de $100 en Avivii, porque sabe que un fin de semana de fiesta equivale a una semana en un lugar mucho más emocionante.
Lo más probable es que no tiene un trabajo, o se reusa a trabajar. O quizás, está soñando despierta con renunciar. Ella no quiere seguir trabajando por los sueños de otros. Ella tiene su propio sueño y está trabajando para conseguirlo. Es una freelance. Hace dinero diseñando, escribiendo, tomado fotos o haciendo algo que requiere creatividad e imaginación. No pierdas tu tiempo quejándote de tu aburrido trabajo.
No salgas con una chica que viaja porque ella ha escogido una vida de incertidumbre. No tiene un plan ni una dirección permanente. Ella va con la corriente y sigue su corazón. Ella baila al ritmo de su propio tambor. No necesita un reloj. Sus días están regidos por el sol y la luna. Cundo las olas llaman, la vida se para y ella se olvidará de todo lo demás por un momento. Pero también ha aprendido que lo más importante en el mundo no es surfear.
No salgas con una chica que viaja pues ella tiende a decir lo que piensa. Nunca tratará de impresionar a tus padres o amigos. Ella sabe de respeto, pero no le da miedo abrir un debate sobre temas que afectan el mundo o responsabilidad social.
Ella nunca te va a necesitar. Ella sabe cómo levantar una carpa y arreglar sus propias aletas sin tu ayuda. Cocina bien y no necesita que le pagues su comida. Es demasiado independiente y no le importará si viajas con ella o no. Se olvidará de reportarse cuando llega a su destino. Ella está ocupada viviendo el presente. Le habla a extraños. Conocerá muchas personas interesantes de otras partes del mundo, que comparten su pensamiento, su pasión y sus sueños. Ella estará aburrida contigo.
Así que nunca salgas con una chica que viaja a menos que puedas seguir su ritmo. Y si tú, sin querer, te enamoras de una, ni se te ocurra quedártela. Déjala ir.
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hugo - 12 de marzo 2015 a las 10:21 AM
lo describiste tal cual es. lo se por que mi hija es el retrato del comentario que has echo.
Constanza Hugo - 11 de febrero 2014 a las 4:53 AM
este escrito es perfecto!