Un día de trabajo en la packhouse

 Todo comenzó cuando estaba tranquilamente sentado en el hostel de Tauranga, y la Sra Manager viene y me dice “Che flaquito, como andamio? Tenei auto? Querei trabajá?” (esto me lo dijo en inglés, obvio ja! ). A lo que yo le respondí  “mas valeria” ( mas vale = of course ).

Si bien lo de la fábrica de pescado no se había dado, y ya hacía como 3 o 4 días que estaba esperando, esto venía a aliviar un poco mi situación financiera. La packhouse a la cual fui encomendado a trabajar por el Dios de los kiwi, fue DMS en “Te Puna”, sí sí, donde  trabajaban la Michi y la Vero (me imagino que se acuerdan de ellas no? ). Sí sí, y digo “la” antes de los nombres, porque me crié en el pueblo, y en el pueblo “hablamo’ asi”. Ahh, también decimos “cumple los años” y “voy del luis” para que de paso se culturicen un poco acerca del interior argentino.

Como decía, fuimos encomendados a trabajar ahí, yo ( el burro adelante para que no se espante ), y dos alemanas, Franzie y Karen. Me levanté como a las 6 de la mañana para empezar un largo día de trabajo. Desayuné algo y partimos con mi auto hacia el lugar, que queda a unos 20 km del centro.

Este es un videíto que hice apenas me levanté, me quise hacer el Matías Martin con la cámara en mano. Esto es lo que salió, cualquier cosa, por supuesto, que quieren que salga, un corto ganador del Oscar??? Eran las 6 de la mañana, un sueño de la put.. mad.. seguro que repetí las mismas palabras como 15 veces y me comi mil “eses”. Pero créanme que de día no soy así, cuando digo día, me refiero a después de las 9am :-).

Una vez en la packhouse nos hicieron una pequeña inducción, noo, no la de los ovnis, esa es una “abducción”. Nos explicaron que íbamos a hacer repacking, o sea, sacar los kiwi de las cajas, ya empaquetados, descartar los malos, y volver a empacarlos. Para reconocer los malos, los agarrás con la mano, los apretás un poco, sin necesariamente darle un apretón como el que Sergio (un amigo de la facu que hacia Aikido ) te da cuando le das la mano, porque ahí si que los vas a romper, y si esta blandito lo desechas. Eso fue lo que hicimos desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

Estas son algunas fotos de la packhouse por dentro:

En esta foto como pueden ver, estoy vestido para “testear” kiwi, bien ridículo, la cofia en la cabeza, y el delantal como el que se usa cuando cocinan las mujeres jeje:

Esta es una foto de las máquinas donde en temporada están todos los que hacen el packing, y empacan los kiwis dentro de cajas que luego irán a Japón o donde sea.

Acá estamos todos haciendo el trabajo de “repacking”, ese día eramos como unos 20 mas o menos:

Los rodillos que ven en esta foto, cuando terminabas una caja, las ponías ahi, y pum para el costado.

Ese día el 90% de los que estábamos trabajando ahí eramos backpackers, entre 20 y 27 años, mas o menos, la mayoría alemanes, como en todos lados. No se puede creer la cantidad de alemanes que hay en este momento en Nueva Zelanda, esta llenaaaaaazo. A tal punto de que estaba sentado en el hostel, habremos sido unos 15, y había 13 alemanes, me sentía como en Alemania, todos hablando ese lenguaje diabólico para colmo ja!

El trabajo del packhouse fue por un solo día, no tuvimos mucha suerte, pero bueh, algo es algo, a seguir esperando con paciencia, porque con paciencia y con saliva, el elefante se … a la hormiga. A ver que más nos depara Tauranga…