ACTUALIZADO 16 noviembre 2008 / Artículo por Bernardo Carignano
ACTUALIZADO 16 noviembre 2008 / Artículo por Bernardo Carignano
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Pero parece que uno tampoco nunca termina de graduarse, más que de estudiar, aunque esto está mejor, porque se festeja y se festeja, y así sucesivamente.
Para empezar por el principio…
Recuerdo Primero haber salido de haber rendido el recuperatorio de la última materia de la facultad y haber regularizado todo, que alegría por dios, todo regular, solo un par de finales por rendir, por ende salimos esa noche con amigos y demás a festejar en Nueva Córdoba.
Segundo: termino de rendir, rindo mi último final, festejos de nuevo.
Tercero: presento mi tesis, huevos, pintura, kerosene, y festejos de nuevo, con la flia, amigos, caravana, de todo.
Y ahora, Cuarto y último: parece que esta etapa de estarse recibiendo terminó ( la pu…, a mi me estaba gustando esto del festejo ininterrumpido ja! ) con la fiesta de colación y la entrega del título de “Ingeniero en Telecomunicaciones“. La colación no fue gran cosa, pero en fin, había que ir.
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