Nos mudamos a una casa en Tauranga

La casa (casucha) a donde nos mudamos esta en un barrio de Tauranga que se llama Brookfield, a unos 10 minutos del centro en auto, el barrio es muy tranquilo, tenemos 2 canchas de rugby muy cerca, como para ir a correr, o a mirar como juegan, obvio que ni se me pasa por la cabeza jugar en contra de esas bestias maoríes (Maorices diría el Negro Alvarez).

Bueh, hay que ahorrar plata, así que después de haber visto varias casas, flats, y demás (garages, patios ja!), nos decidimos por esta que esta bastante linda además de barata, 100 dolares por semana cada uno (todo incluido), en la que el dueño nos alquila piezas. No tenemos que pagar un mes por adelantado ni nada, solo 50 dolares de bond (adelanto) y nada más, así que re bieeeeen.

La casa tiene un living bastante grande con sillones, tiene un TV con DVD igual que la pieza, y además tenemos internet WiFi gratis (pero aún no tengo notebook). El único problemita es que el dueño vive en una pieza dentro de la casa y por ahí es medio bastante hinchapelotas, dice que hablamos fuerte, y todo eso, pero no le damos mucha bola, para mí le faltan bastantes jugadores.

Acá les dejo unas fotos de la casa donde estamos ahora en Tauranga:

En la casa además de nosotros (5 argentinos), Sergio y Gustavo, con los que compramos el auto en Tauranga, y dos pibes que se nos colaron (sanjuaninos), vive Gabriel, de Brasil, que trabaja como Cleaner.

Gabriel (brasilero) hace 2 años que vino a Nueva Zelanda y se vuelve la semana que viene a Brasil. Solange, de Chile, que trabaja en una packhouse de kiwis. Uno de Sri Lanka, que por supuesto no recuerdo tan exótico nombre, es budista, por ende no come jamón, carne y todo eso, trabaja en una panadería, y como el no come todo eso, siempre nos pone en nuestra heladera todos los sandwiches que se trae del trabajo, un groso, nuestro Dios por el momento!!! ja!.

Esta mudanza nos hizo dar cuenta, que han llegado a su fin nuestros días de gloria en el hostel HarbourSide, tantos lindos momentos vivídos en el mismo, las salidas en la Wharf Street (la calle del principal donde están todos los pubs y discos) con toda la gente del hostel, las tardes en la playa de Mount Manganui, y todas esas noches de intercambio de culturas, experiencias, anécdotas, y vivir conociendo gente todos los días, son cosas que realmente voy a extrañar.