La experiencia Work and Study de Agus en Queenstown!

Seguimos sumando testimonios de YoMeAnimers en distintos países. En este caso nos toca Nueva Zelanda!. Sabemos que este país es uno de los más elegidos para quienes van a tener su experiencia Work and Study, ya que además de poder perfeccionar el nivel de inglés, tienen la posibilidad de trabajar, aplicar a la visa de estudiante en cualquier época del año y sin límite de edad.

Si quieren conocer más sobre este tipo de visa en nuestro artículo sobre cómo estudiar en Nueva Zelanda tienen todos los detalles 😉 .

La experiencia de Agus

Hola! Soy Agus, tengo 28 años y soy de Buenos Aires. En Argentina estudiaba Licenciatura en Ciencia y Técnica de los Alimentos en la UBA y además trabajaba de analista en microbiología en un laboratorio farmacéutico.

¿Por qué elegí Nueva Zelanda? Siempre me llamó la atención el país: sus paisajes, su cultura cosmopolita y porque soy fan del Señor de los Anillos.

Primeros días en Queenstown

Llegué a Queenstown una semana antes de que empiece mi curso, me instalé en un hostel y comencé con los trámites necesarios. En primer lugar abrí la cuenta bancaria con ayuda de Tincho, un argentino que estaba en el mismo hostel que yo.

Recomiendo Kiwibank ya que dan turnos rápidos, aceptan proof of adress de la escuela y no tienen problema de admitir estudiantes de corto plazo.

En segundo lugar, apliqué al IRD online siguiendo los pasos de la guía de YoMeAnimo y sin problemas recibí la respuesta por mail a los pocos días.

Alojamiento

Me hospedé en un hostel que tenía una hermosa vista al lago Wakatipu, no la cambio por nada! ¿Por qué vivir en un hostel? La verdad es que intenté buscar una habitación en una casa pero no encontré. En todas las casas que visité vivían muchas personas, estaban descuidadas y las habitaciones eran compartidas y además los impuestos e internet se debían pagar aparte.

Queenstown es una ciudad cara y alquilar una habitación privada es casi un lujo. En conclusión, vivir en un hostel me salía más barato y me quedaba a solo seis calles del Instituto. Es cierto que hay días que necesitaba tranquilidad y soledad, pero se solucionaba con preparar el mate y salir a caminar por el lago.

Curso de inglés en Queenstown

El cursado sin dudas es una experiencia increíble, super enriquecedora. No fue fácil volver a cursar todos los días a esta edad, jaja. El primer día creí que iba a ser la más grande pero no, había personas de 35 años o más. Recomiendo vivir esta experiencia 100%!!

Fui con un nivel, a mi criterio, bajo, pero me terminaron asignando, para mi sorpresa, un intermedio y terminé en un avanzado. Las clases eran súper entretenidas. Mi profesora, Sofi, sabía qué actividad estaba dispuesto a hacer cada uno. Por ejemplo cuando nos veía dormidos nos hacía poner de pie y hacer juegos bien dinámicos para despertarnos, nos divertíamos mucho aprendiendo.

A la tarde la profesora cambiaba. Las clases era 100% orales, un gran desafío para mí. Los primeros días salía con un poco de dolor de cabeza y mareada por la cantidad de información, pero en una o dos semanas me adapté.

Todos los profesores tienen mucha paciencia y predisposición a enseñarnos y explicarnos todo los que nosotros vamos aprendiendo.

Al mes de arrancar me propusieron subir de nivel a una clase de examen internacional (IELTS) lo dudé mucho, pero me animé y fue muy productiva, lo recomiendo para todos aquellos que se manejan en campos profesionales. El cambio me lo hicieron sin cobrarme, pura y exclusivamente por progreso.

Además de lo académico te encontrás con el intercambio cultural, tuve compañeros de países que ni siquiera sabía que existían. Y en la escuela proponen hablar todo el tiempo en inglés, es lo mejor que podés hacer si querés avanzar rápido.

Sin ir más lejos con mis amigos de habla hispana (Colombia y España) hablamos en español como un mes después de conocernos y nos pareció tan raro que decidimos no hacerlo más, loco no? Pero muy útil.

Trabajo

El trabajo me costó unas semanas encontrarlo porque la temporada ya había comenzado. Además, las ofertas eran para trabajos full-time y yo como estudiante solo podía trabajar 20 horas por semana.

La ciudad, como mencioné antes, es bastante cara. Mi sueldo solo me alcanzaba para vivir, ahorrar es muy difícil en Queenstown. Lo que hacen algunos es trabajar en un hostel a cambio de hospedaje.

Yo trabajé lavando platos en un restaurante de comida mexicana donde no había un solo mexicano! La experiencia fue lo mejor, no por el trabajo en sí, claramente, es todo muy físico y agotador, pero me permitió conocer gente increíble de Escocia, Inglaterra y Republica Checa.

Todos los chicos hoy son mis amigos. Cada uno de ellos me impulsaron a mejorar mis habilidades en el idioma. Al principio me costó porque soy algo tímida pero después me solté y ellos hicieron que todo sea más fácil.

En el tiempo libre

Durante el tiempo libre disfruté mucho de los alrededores y de pequeños viajes de fin de semana con mis amigos recorriendo la Isla Sur. Si juntas varios amigos y alquilas un auto es muy barato viajar.

Yo soy una amante de la naturaleza, sentarme a comer sandwichitos, tomar una birra y hacer un lindo trekking. Mis fines de semanas eran hermosos. Otra opción para el sábado a la noche era ir a latín party o pub crawl. Dato importante: en los bares tenemos descuento como local, y es un muy buen descuento!

Después de la Work and Study

Actualmente sigo viviendo en Queenstown con la visa Working Holiday. Apliqué desde acá mismo y por suerte la obtuve después de tres años intentando aplicar antes de mí Work and Study.

Hoy en día trabajo como camarera en un hotel sin haberlo hecho nunca en mi vida! Por supuesto hablando en inglés full-time.

También estoy planeando recorrer la Isla Norte y pensando cuál es el siguiente destino Working Holiday!

Como consejo les digo que nunca bajen los brazos. Hagan el esfuerzo de conseguir lo que desean. Es solo cuestión de decidirse y hacerlo posible!

Voy terminando mi experiencia, aunque tengo un millón de anécdotas más. Me acuerdo que en mi primer mes me llevaron a comer al restaurante más caro y también la vez que terminé en una fiesta con jacuzzi en un día que nevaba. En fin, prefiero no aburrirlos y que vivan su propia experiencia!

Por último quiero agradecer a todo el equipo de YoMeAnimo. A Berna que lo siento como un primo, se emocionó con mis dos visas.

A Caro por estar al pie del cañón en todo el paso a paso del trámite y en mi experiencia como estudiante! A Jorgelina y Sofía que me ayudaron con los seguros y todo el proceso de renovación. Y a Ceci que le prometí esto hace meses y recién hoy tengo el tiempo.

¡Infinitas gracias! Son todo lo que está bien para esta generación de YoMeAnimers.

¿Y ustedes? ¿Se animan a vivir su propia experiencia?

Hasta acá llegó el relato de estudiar inglés en Queenstown, Nueva Zelanda por Agus! Esperamos que lo hayan disfrutado!! No se queden con las ganas de vivir una experiencia como la de ella!

Si les gustaría viajar a estudiar y trabajar en Nueva Zelanda, se pueden poner en contacto con nosotros así los asesoramos con toda la información sobre las visas de estudiante 🙂 .

Por último, si se quedaron con ganas de leer más experiencias pueden leer la de Valentina estudiando en Auckland.