La experiencia de Paula, una chef uruguaya en Francia!

Seguimos sumando experiencias de personas que ya se animaron a ir a vivir y trabajar en Francia con una visa Working Holiday!

Antes de empezar a leer esta historia, si son nuevos en el mundo de viajar y trabajar en otro país, les recomendamos leer primero nuestro artículo sobre qué son las visas Working Holiday.

En cambio, si ya saben de qué trata esto y están decididos a viajar, pueden ir directo a ver cuáles son todos los destinos disponibles para viajar con una visa de este tipo, y así comenzar su aventura!

En este caso, les dejamos la historia de Paula que viajó con su visa Working Holiday Francia!

Hola, soy Paula!

Hola a todos! Soy Paula (@paulirodd), una uruguaya de 24 años.

Cuando terminé mis estudios de gastronomía en 2016, decidí hacer una pasantía en España. Pasaron esos 6 meses y me tuve que volver, ya que no contaba con ciudadanía europea.

Quedé con muchas ganas de volver a viajar así que en Uruguay trabajé en la temporada de verano para poder ahorrar plata y volver a Europa sea como sea!

Uno de mis compañeros de trabajo me comentó sobre las visas Working Holiday, y dije: ¿qué es eso? Fue en ese momento en el que dije ¡listo, saco una visa y me voy!

¿Por qué elegí Francia?

Francia es la cuna de la gastronomía, pero había un obstáculo, no sabía el idioma ni tampoco inglés como para defenderme. Sin embargo, dentro de los requisitos y disponibilidad de visa me pareció la mejor idea, así que con el apoyo y un poco de miedo de mi familia, salió el viaje.

Primero, cabe destacar que no fui sola. Conmigo fue una compañera de trabajo, que con el viaje se convirtió en una gran amiga.

Mediante el grupo de yomeanimers en Facebook buscamos el mejor lugar para hacer la temporada de verano. Primero optamos por Biarritz, pero al hablar con un chico nos dijo que era complicado el tema empleo y trabajo, así que mediante experiencias nos fuimos por lo seguro: Niza.

Los primeros días en Francia

Los primeros cuatro días nos quedamos en un Couchsurfing, que es una aplicación en la cual te contactas con personas locales que tengan una cama o un sillón disponible. Lo mejor de esto es que es gratis! Es una forma de interactuar con otras costumbres, culturas, comidas, etc.

Idioma

Cuando llegamos, yo no hablaba en ningún lugar, ni en el supermercado, ni en la farmacia. No entendía nada del idioma. Mi amiga sabía inglés así que la usaba de escudo a ella. Ahí fue cuando pensé lo difícil que se me iba a hacer.

Alojamiento

Llego el momento de buscar alojamiento. A la semana de que llegamos logramos encontrar un departamento con dos habitaciones.

Pagamos EUR 500 por persona al mes, más EUR 500 de garantía por única vez. Al no encontrar otra cosa rápido optamos por ese.

¡La búsqueda de trabajo!

Luego de dos semanas repartiendo curriculums sin poder hacerme entender y cansada de caminar y del calor, pensé que ese lugar ya no era para mí. Volví a mi casa y decidí enviar mails a cuanto restaurante u hotel se me cruzara por Internet.

Ese mismo día me llamaron para una entrevista y dije, ¿pero ahora en que idioma hablo? Me mandé igual! Al llegar me dijeron que el chef hablaba español, escuchar eso fue un gran alivio y lo mejor que escuché en las últimas dos semanas.

El chef me contrató, ya que tenía experiencia en cocina, pero me dijo que en la semana de prueba debía aprender lo mínimo para comunicarme en francés. Le dije que sí, que iba a dar lo mejor de mí y así terminé trabajando toda la temporada en un hotel cinco estrellas!

Mi sueldo era de ayudante de cocina, EUR 1250 en mano trabajando ocho horas y dos días de descanso. Restando el alojamiento y la comida podía ahorrar EUR 600 por mes.

Tuve los mejores compañeros de trabajo! Algunos me ayudaron a la hora de hacer los primeros trámites como abrir la cuenta en el banco o cuando fui estafada por la dueña del alquiler del departamento, que supuestamente se olvidó que le había alquilado a otra chica. Me tuve que ir ese mismo día del lugar y sin que me devuelva la plata de garantía, algo que le suele suceder mucho a los extranjeros. Algo a tener en cuenta siempre, es pedir comprobante de pago.

Descanso y nuevo trabajo

Después de una linda temporada de verano con playa, amigos y birras, me quedaba un mes en blanco, ya que la temporada de invierno no había llegado. Por lo tanto me fui de viaje por el sudeste asiático un mes.

De vuelta en suelo francés, con otros amigos viajeros, nos fuimos a buscar suerte a la montaña, en Chamonix, un lugar increíble que desde el primer día quede enamorada. Allí nos hospedamos en un Airbnb.

De a uno fuimos encontrando trabajo. Algunos para limpieza, otros en rentals de ski y yo en esta ocasión, con un poco de experiencia en el idioma, conseguí un puesto mejor en cocina, con alojamiento y comida incluida.

Ganaba unos EUR 1700 trabajando entre nueve y diez horas por día y dos días de descanso. También era un hotel cinco estrellas. Esta vez mi ahorro era de EUR 1500 por mes.

Fue una temporada increíble: despertar, abrir la ventana y ver las montañas y la nieve caer me parecía irreal. Se terminó mi contrato el 31 de abril.

Mis días después de la Working Holiday

Terminada mi visa Working Holiday Francia me fui de viaje por Italia, Bulgaria, Croacia, Turquía y España.

En septiembre volví a mi país, ya que se me terminaban mis días de turista.

Mi consejo

Sin dudas recomiendo a todos hacer una experiencia de este tipo!

A aquellos que tengan miedo de viajar por el idioma o de viajar solos, les digo que el idioma se aprende! En mi caso lo aprendí del boca a boca de todos los días, sin estudiarlo. No es el mejor francés, pero si me alcanzó para comunicarme en lo esencial.

Y la compañía la haces en los viajes, te vas a encontrar con muchas personas en la misma que vos y se van a convertir en amigos para toda la vida. Van a conocer lugares hermosos y se van a llevar grandes experiencias.

Un saludo, Paula.

Hasta aquí llegó el relato de Paula! ¿Les gustó su experiencia? Esperamos que así haya sido! Y no olviden que ustedes también pueden vivir su propia aventura.

Si se quedaron con ganas de leer más experiencias, pueden seguir por la de Rodrigo y Mariana, una pareja cordobesa que se animó a emprender su recorrido por el mundo: “Rodrigo y Mariana, su experiencia en Francia”.