ACTUALIZADO 15 diciembre 2022 / Artículo por Bernardo Carignano
ACTUALIZADO 15 diciembre 2022 / Artículo por Bernardo Carignano
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Seguimos sumando historias de todas estas visas que han salido hace muy poquito y vamos ahora con la visa working holiday Portugal! Esperamos que con estas historias puedan superar esos miedos que todos tenemos antes de partir y así finalmente decidirse a viajar y trabajar por el mundo!
Antes de empezar, si sos nuevo en el mundo de las Working Holiday Visas, te recomendamos que leas “¿Qué es una Working Holiday visa?“ y si ya estás decidido y querés aplicar a la Visa de Portugal entonces en la Guia Working Holiday sobre Portugal vas a encontrar toda la información necesaria para comenzar a organizar tu viaje!
Ahora sí, les dejamos la historia de Griselda que se cansó de la rutina, de su trabajo y decidió emprender un viaje que dure mucho más que 15 días.
Mi nombre es Griselda, tengo 28 años y soy oriunda de la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. En el 2014, me gradué como abogada de la Universidad de Buenos Aires y trabajé en el ámbito jurídico desde el año 2011 hasta mediados del 2018 que largué el maletín de “Doctora” y me preparé para calzarme la mochila viajera.
Hace años que soñaba con hacer un viaje que no fuera simplemente de un par de días. Tenía ganas de moverme por el mundo dejándome llevar, sin organizar un plan, sin respetar horarios de excursiones, sin ser simplemente turista. Quería conocer los lugares en profundidad, hablar con nativos y vivir experiencias que no serían posibles en unas simples vacaciones.
El trabajo como abogada no estaba cumpliendo mis expectativas y la idea de pasarme la vida entera en una oficina frente a una computadora, no me parecía nada agradable. Además, sentía que el tiempo pasaba y me hacía preguntas existenciales en las que me cuestionaba si ir a vivir sola o volver a estudiar, todo eso rondaban en mi cabeza. Lo único productivo que hacía mientras debatía sobre mi futuro, era programar pequeños viajes para escapar de la rutina.
Sin perder más el tiempo, me puse manos a la obra y empecé a investigar todo lo que podía para darle forma a un sueño que al principió creía casi imposible. Diariamente leía blogs y seguía perfiles de viajeros, pero no lograba entender como habían hecho para largarlo todo y salir al mundo. Entre tantas búsquedas, me tope con la página de “yo me animo y vos” y a partir de ahí, hice una investigación profunda en cada una de sus visas.
Por suerte, no estaba yo sola inmersa en esta locura, éramos 2 amigas las que queríamos salir a recorrer el mundo, fue muy fácil ponernos de acuerdo para escoger el destino.
Elegimos la visa working holiday Portugal, porque cumplíamos con todos los requisitos, porque estaba disponible para solicitarla en aquél momento y porque creíamos que con el “portuñol” ibamos a andar bien.
Comenzamos a hacer todos los trámites y en mayo nos aprobaron la visa. A partir de entonces, lo único que quedaba era lidiar con preguntas incómodas, esta vez provenientes del exterior, tales como ¿Por qué Portugal? ¿a qué te vas a dedicar? ¿vas a largarlo todo? ¿y la carrera? ¿y el trabajo? ¿Cómo vas a pasar de ser abogada a ser moza?
Finalmente, después de esquivar tantos cuestionamientos, de renunciar al trabajo, de vaciar el placard, de hacer trámites y más trámites y sobre todo, de despedir entre abrazos y lágrimas a la familia y amigos, el día 4/07/18 llegamos a Lisboa.
En Lisboa nos alojamos en un hostel durante los primeros 3 días, mientras conocíamos una ciudad caótica e intentábamos comprender los nuevos cambios que estábamos viviendo.
Después de conocer la capital portuguesa, decidimos escapar del caos y nos alejamos unos 49 KM, con destino a Ericeira, un pueblo de pescadores conocido por ser el elegido para hacer surf.
En cuanto llegamos, nos pusimos manos a la obra en la búsqueda de trabajo y lo hicimos a la vieja usanza, con el CV bajo el brazo, recorriendo cada lugar. A la semana, ya estábamos trabajando las dos juntas en un restaurante, donde conocimos nuestros primeros amigos brasileros; cumpliendo una jornada laboral desde las 17 hs hasta la medianoche (entre 7 u 8 hs por día), con un día franco por semana. Nuestro sueldo era de EUR 700 (USD768.64) por mes, más propina.
En Ericeira vivimos en dos lugares, primero en una casa que conseguimos alquilar gracias a una recomendación, donde vivíamos las dos solas. Sin embargo, nos quedamos ahí solo un mes, porque el alquiler nos consumía la mayor parte del sueldo (EUR 300 (USD329.42) por mes, cada una). Después, logramos conseguir alojamiento en un cuarto privado, con cocina, sala y baño, compartidos. Si bien, era un cuarto muy pequeño donde apenas entrabamos las dos, solo pagábamos EUR 150 (USD164.71) por mes (cada una).
El 02/09/18 nuestros caminos se dividieron. Gabi se quedó en Ericeira y yo me fui a rumbear por otros destinos portugueses.
Decidí moverme, haciendo voluntariado con Worldpackers, lo que me permite intercambiar trabajo por alojamiento y comida. Mi primer destino como voluntaria fue en Almada, a 14 km de Lisboa, cruzando el Rio Tajo; en esa primera experiencia conocí a dos nuevos amigos, con quienes planeamos nuestro próximo voluntariado de una semana, en el sur de Portugal. Así fue, que llegamos a Alvór, en la Región de Algarve y las playas del sur nos recibieron con su imponente presencia.
En septiembre despedí a mis amigos viajeros y comencé un nuevo camino por Portugal. Del sur viaje hasta el norte, exactamente a Braga con destino a mi nuevo voluntariado, esta vez en un hostel.
Braga me recibió con un cielo azul y un jardín repleto de flores, con las campanadas de sus iglesias, que son mi despertador de cada día y con su estilo mágico, similar al de un cuento de Disney. No tarde mucho tiempo, en darme cuenta que Braga iba a ser el destino en que me iba a quedar un poco más que tan sólo una semana.
La estancia en este hostel me permite ahorrar muchísimo, porque no tengo gastos en hospedaje ni en comida ya que el desayuno, almuerzo y cena están cubiertos. Y ni hablar, de la cantidad de amigos que encontré, que hoy en día son mi familia viajera.
Aprovechando las comodidades de mi nuevo voluntariado, comencé a hacer eso que venía esquivando, TRÁMITES; y en tan solo un día, conseguí obtener el bendito NIF.
El NIF, es un número de contribuyente imprescindible para “ser alguien” en Portugal, para trabajar, abrir una cuenta bancaria y hasta para inscribirse en algún curso. Quienes tenemos la visa working holiday, al ser una visa anual, nos beneficiamos de hacer el trámite sin necesidad de la presencia de un tercero. Esto, por lo menos en Braga, porque suele variar según el distrito.
Para eso, hay que acercarse al centro de Finanzas del lugar donde estemos residiendo, junto con el pasaporte y la declaración de residencia, la cual debe tramitarse ante la “junta de freguesía” correspondiente. Para obtener la declaración de residencia, precisamos un documento que acredite donde estamos viviendo. En mi caso, presenté una nota con el logo del hostel y firma del responsable, que demostraba mi estancia.
En el caso de que quisiéramos empezar a trabajar con contrato, precisamos tanto del NIF como del contrato, para poder obtener el NISS (número de identificación de seguridad social). Es fácil: Primero el NIF, después un CONTRATO y después el NISS.
Una vez que obtuve el NIF, se me facilitó el camino para realizar otros trámites. En este caso, me abrí una cuenta bancaria en el banco Active Bank. Es un banco que únicamente tiene sede en Portugal, pero su tarjeta puede utilizarse en cualquier parte del mundo. Se entrega una tarjeta de débito, siendo que para obtener la de crédito el trámite es demasiado engorroso y requieren un “Cartão de Residência de cidadãos”. Solicitan para la apertura, el pasaporte, el bendito NIF y un depósito, que varía su cantidad dependiendo si somos “empleados” (EUR 250 (USD274.51)) o “estudiantes” (EUR 100) (USD109.81) .
Cómo lo indica el título, ya puse en práctica el seguro Tuve que acudir a ellos debido a una fuerte contractura que me afectó. Contraté el plan de Assist Card que ofrecen los chicos de Yo me animo y fue muy fácil pedir asistencia.
A través de la aplicación que baje al celular, luego de ingresar todos mis datos, solicité un médico y seleccioné la especialidad. Luego, les preguntan si quieren vídeo conferencia o si directamente prefieren la asistencia personal. Yo solicité al médico y me informaron que en 30 minutos se estarían comunicando telefónicamente conmigo. Así fue que me llamaron, confirmaron datos y me avisaron que durante la mañana el médico se iba a hacer presente. La atención fue excelente y a los pocos minutos me llamaron para confirmar si ya había sido atendida.
Se estarán preguntando, ¿cómo hice para conseguir trabajo, ver el médico y hacer trámites en otro idioma? Con el “portuñol” y un poco de ayuda de Duolingo, todo está solucionado! No hace falta ser un experto en portugués para sobrevivir. Además, si los portugueses hablan lento, es fácil comprender; aunque es mucho más fácil el portugués de Brasil, que es con el más se van a encontrar. Porque, brasileros y argentinos hay por todas partes!
Un dato, el inglés sí que ayuda y nos salva a todos! Así que recomiendo tener por lo menos, una mínima base de inglés.
Y dejando de lado trámites, idioma y trabajo, yendo a lo que más nos importa que es viajar, en este voluntariado tengo 2 días libres, por lo que me da la posibilidad de poder recorrer el norte de Portugal y la facilidad de llegar a Galicia en España; hasta que decida un nuevo rumbo. Ya estuve conociendo pueblos mágicos como Guimarães y Oporto, esta última, una ciudad que te vuela la cabeza, que fue la musa inspiradora de J.K.Rowling gracias a su “Livraria Lello”.
Yo no seré J.K.Rowling, pero Portugal puede iluminar la imaginación de cualquiera si se la sabe apreciar, y en esos momentos de inspiración, me tomo unos minutos para escribir sobre mi viaje y tomar fotos.
En fin, una vez que damos el primer paso, que decidimos dejarlo todo, estamos listos para “encontrarlo todo”. Una vez que nos subimos a ese avión empezó el juego y se siente magnifico llegar a un país como Portugal, que parece estar perdido en el mapa a la hora de elegirlo como destino.
¿Por qué Portugal? Les van a preguntar miles de veces, porque Portugal los va a inspirar y enamorar, pero los invito a ustedes a encontrar su propio “por qué” en esta mágica ciudad.
Griselda.
Si te querés ir vos también a vivir la experiencia Working Holiday Portugal, te recomendamos visitar nuestra guía con todo lo que necesitas saber! Además tenemos más experiencias como la de Juan en Algarve o la de Daia en Porto para que te ayuden a dar ese paso y animarte a viajar y trabajar por el mundo 😉
Mirá todas las experiencias visa Working Holiday Portugal!
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Elvira - 4 de mayo 2020 a las 9:57 PM
me. gusta. viajar. ahora. donde. estas. parando
Catalina Cepparro - 8 de abril 2019 a las 2:59 PM
Hola! Me encantó tu relato! Tengo turno para dentro de poco para tramitar mi visa y me llamó la atención que mecionás que solo estuviste 3 días en un hostel cuando llegaste, y uno de los requisitos para el visado es mostrar la reserva para los primeros 10 días, es así? o hubo un cambio en este último tiempo? Gracias!
Alita - 29 de octubre 2018 a las 8:42 PM
Gracias por tus palabras Gri! Estas experiencias impulsan a más gente viajar!!
Julia - 23 de octubre 2018 a las 12:13 PM
Que geniaaa, el año que viene me animo si o si, ya lo tengo re decidido, junto mas plata y me voy!
Beto - 23 de octubre 2018 a las 5:42 AM
Que actividades hacías en los voluntariados??