ACTUALIZADO 19 septiembre 2024 / Artículo por YoMeAnimo!
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Nueva Zelanda es uno de los países más elegidos para emigrar, ya sea de manera definitiva o por un lapso breve. Es que vivir en Nueva Zelanda tiene varios atractivos: desde sus hermosos paisajes, hasta sus increíbles oportunidades laborales. Otro aspecto destacado es su cultura, repleta de costumbres y tradiciones interesantes.
En este artículo vamos a contarles todo lo que necesitan saber sobre la cultura neozelandesa, que está fuertemente ligada con los maoríes, aunque también tiene influencias coloniales británicas y de las corrientes modernas. Desde su estilo de vida y la gastronomía, hasta las celebraciones más populares, el arte, los deportes y muchísimo más! También van a poder encontrar las diferentes opciones que existen para poder viajar a estas dos inmensas islas ubicadas en el océano Pacífico, ya sea con una visa Working Holiday o una visa de estudiante.
Las costumbres y tradiciones de Nueva Zelanda están fuertemente ligadas a los maoríes, que poblaron ese país antes de la llegada de los europeos. Sin embargo, también existe una gran influencia cultural del viejo continente, especialmente de Gran Bretaña.
El Haka es quizás una de las tradiciones neozelandesas más reconocidas a nivel mundial. Se trata de una danza ceremonial maorí, que se caracteriza por movimientos, gestos faciales desafiantes y cánticos. Aunque es popular por ser realizada por los All Blacks antes de cada partido de rugby, este baile no se limita al ámbito deportivo. Es que también se lleva a cabo para conmemorar ocasiones importantes, como bodas, funerales y reuniones tribales.
Otro aspecto relevante en las tradiciones de Nueva Zelanda es la Pōwhiri, una ceremonia maorí de bienvenida que tiene lugar principalmente en los marae, los recintos sagrados comunitarios. En este contexto, los visitantes son recibidos con cánticos y discursos que tienen como objetivo establecer una conexión espiritual entre anfitriones y visitantes. Esta ceremonia culmina con el hongi, un saludo maorí en el que dos personas se tocan la nariz y la frente.
A nivel más general, las festividades occidentales también tienen un papel significativo en Nueva Zelanda. La Navidad, que cae en pleno verano, se celebra con reuniones familiares al aire libre, parrilladas y actividades en la playa. Lo mismo sucede con Año Nuevo, que conlleva grandes eventos, recitales de música y espectáculos de fuegos artificiales.
El estilo de vida en Nueva Zelanda es una fusión entre la vida moderna y el apego a la naturaleza. Las principales ciudades como Auckland, Wellington y Christchurch son centros urbanos repletos de oportunidades laborales, educativas y recreativas. Sin embargo, también tienen una cercanía con la naturaleza.
En ese sentido, es común que los kiwis, gentilicio con el que se conoce popularmente a los neozelandeses, aprovechen los fines de semana para alejarse del bullicio y practicar deportes como el senderismo, el ciclismo o simplemente disfrutar de un día de playa. Esto es posible gracias a la geografía única de Nueva Zelanda, donde las montañas y la costa están a solo unas horas de distancia.
Por el contrario, en las zonas rurales, que tienen un papel clave en la economía del país, la vida se mueve a un ritmo más lento. Nueva Zelanda es uno de los principales exportadores de productos agrícolas y las granjas atraen a miles de migrantes en busca de trabajo. Otro aspecto importante es que los neozelandeses valoran profundamente la comunidad y la familia. Es por eso que los eventos familiares son muy habituales y, al igual que en muchas culturas, la comida juega un papel central. No es raro que los fines de semana hagan parrilladas en casa o al aire libre.
El pueblo maorí es uno de los aspectos más característicos y fundamentales de la identidad neozelandesa. Los maoríes llegaron a Aotearoa (el nombre maorí de Nueva Zelanda) hace más de mil años desde Polinesia. A pesar de los desafíos que han enfrentado, como la colonización y las luchas por la tierra, la cultura maorí ha perdurado y prosperado.
El Te Reo Māori, la lengua maorí, ha experimentado un resurgimiento en las últimas décadas. En las décadas de 1970 y 1980, el idioma estuvo en peligro de desaparecer debido a la disminución del número de hablantes. Sin embargo, a través de iniciativas comunitarias y gubernamentales, se revitalizó. Por lo tanto, no es extraño escuchar palabras y expresiones maoríes en la vida cotidiana.
El arte maorí también es muy visible en la vida moderna. Los tā moko, tatuajes tradicionales de esta etnia, son una forma de arte corporal que cuenta historias de linaje, logros y espiritualidad.
La gastronomía de Nueva Zelanda es una combinación de influencias maoríes, británicas y europeas. Tal como sucede en Inglaterra, uno de sus platos típicos es el fish and chips, es decir, pescado frito con papas fritas. También es muy tradicional el Colonial Goose, una comida de Reino Unido que, tal como lo evidencia su traducción, se hace con ganso. Sin embargo, como ese animal escasea en Nueva Zelanda, allí se prepara con una pierna de cordero.
Como Nueva Zelanda está conformado por dos inmensas islas, en la cocina nacional se destacan los productos frescos del mar, como peces y mariscos, entre ellos los mejillones verdes y los caracoles marinos paua.
En cuanto a los platos tradicionales maoríes, uno de los más característicos es el Hāngi, una técnica de cocción que consiste en cocinar carnes y verduras bajo tierra, utilizando piedras calientes para generar vapor y calor. Suele reservarse para ocasiones especiales, como bodas, reuniones familiares o celebraciones tribales.
Además, Nueva Zelanda es famosa por su producción vinícola. Regiones como Marlborough son reconocidas internacionalmente por su Sauvignon Blanc. Este país también produce excelentes tintos, como el Pinot Noir de Central Otago, una zona popular por la calidad de sus viñedos.
Los deportes ocupan un lugar central en la vida cotidiana de los neozelandeses, especialmente en el rugby. Los All Blacks, el equipo nacional de rugby, son un emblema
del país a nivel mundial, no solo por sus éxitos, sino también por su interpretación del Haka antes de cada partido. Aunque menos popular, el cricket también tiene una base de aficionados leales. En los meses de verano, los partidos de cricket son eventos sociales importantes.
Los deportes al aire libre y de aventura también forman parte de la cultura. Sin ir más lejos, Nueva Zelanda es famosa por ser el lugar de nacimiento del bungee jumping, una actividad extrema que consiste en lanzarse desde grandes alturas atado a una soga elástica. Las ciudades de Queenstown y Rotorua son epicentros de los deportes extremos, donde se puede practicar paracaidismo, rafting, parapente y muchas otras actividades.
Nueva Zelanda es un país oficialmente trilingüe, donde se reconocen tres idiomas: el inglés, el Te Reo Māori (lengua maorí) y la Lengua de señas de Nueva Zelanda. A pesar de que el inglés es el idioma más hablado y utilizado en la vida cotidiana, en el gobierno, los negocios y la educación, tanto el Te Reo Māori como la lengua de señas juegan un papel fundamental.
Durante gran parte del siglo XX, la lengua maorí fue marginada y su enseñanza no era prioritaria en las escuelas, lo que lo llevó hasta casi su desaparición. Sin embargo, a partir de la década de 1980, los esfuerzos para revitalizar el Te Reo cobraron fuerza. Se implementaron programas de inmersión lingüística, conocidos como kura kaupapa, donde los niños aprenden en maorí desde una edad temprana. Hoy en día, forma parte de los planes de estudio de varias instituciones educativas y cada vez es más común ver señales de tránsito, documentos oficiales y comunicaciones del gobierno en ambos idiomas.
Además, Nueva Zelanda reconoce su Lengua de señas como el tercer idioma oficial, lo que la convierte en uno de los pocos países en el mundo en otorgar este estatus a una lengua de señas. Se trata de una estrategia fundamental para la integración y accesibilidad de la comunidad sorda en el país.
A nivel cotidiano, el inglés neozelandés tiene su propio acento y particularidades léxicas, que reflejan tanto las influencias británicas como los aportes maoríes y polinesios. Los kiwis suelen utilizar expresiones coloquiales e incluso incluyen palabras maoríes en su vocabulario diario, como “kia ora” (hola), “whānau” (familia) o “kai” (comida).
Una de las festividades más significativas de Nueva Zelanda es el Waitangi Day, que se celebra el 6 de febrero y que conmemora la firma del Tratado de Waitangi en 1840 entre los maoríes y la Corona británica, cuando Nueva Zelanda pasó a formar parte del imperio británico. Este día es considerado el más importante a nivel nacional. Durante la jornada, se llevan a cabo ceremonias oficiales, discursos, actividades culturales maoríes y eventos públicos en todo el país.
Otro evento destacado es el Año Nuevo Chino, que refleja la creciente influencia de la comunidad asiática en Nueva Zelanda. Ciudades como Auckland y Wellington organizan desfiles coloridos, exhibiciones culturales y mercados callejeros en honor a esta festividad. También hay celebraciones nacionales como la Navidad y el Año Nuevo, que caen en pleno verano, por lo que se repiten los eventos en las playas, barbacoas y actividades al aire libre.
Por otro lado, el Festival de las Artes de Nueva Zelanda, celebrado cada dos años en Wellington, es un evento que destaca lo mejor del arte, la música, la danza y el teatro, tanto de artistas locales como internacionales. A nivel más tradicional, el Pasifika Festival en Auckland celebra la herencia polinesia del país, con música, danza, artesanía y gastronomía. Se trata del festival de este tipo más convocante del mundo y reúne cada año a más de 200.000 personas.
Nueva Zelanda cuenta con varios sitios designados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que destacan tanto por su valor natural como por su importancia cultural. Uno de los sitios más importantes es el Parque Nacional de Tongariro, que fue el primer parque nacional en el mundo en obtener la doble designación de la UNESCO por su relevancia natural y cultural.
No solo es famoso por sus paisajes volcánicos, sino también por su profunda conexión con los maoríes. El Monte Tongariro y las montañas circundantes son consideradas sagradas por las tribus locales, que las ven como guardianas del maná, el poder sagrado de la tierra.
Otro sitio reconocido por la UNESCO es el conjunto de los Te Wahipounamu, una vasta extensión de tierras protegidas en la Isla Sur que abarca cuatro parques nacionales. Estas áreas incluyen fiordos, glaciares y selvas. Además de su importancia como refugio de una biodiversidad, este territorio tiene un profundo significado cultural para los maoríes.
La música y el arte en Nueva Zelanda son una mezcla de influencias tradicionales y contemporáneas La música maorí, con sus cánticos e instrumentos como el pūtātara (caracol) y el pūtorino (flauta maorí)l. Los waiata, o canciones tradicionales, se interpretan en ceremonias y eventos.
En cuanto a las nuevas generaciones, de Nueva Zelanda han surgido artistas de renombre internacional. Lorde, por ejemplo, es una cantante y compositora de pop alternativo que alcanzó fama mundial. Otros casos de éxito son Crowded House y Fat Freddy’s Drop, una banda que fusiona reggae, dub y jazz. Además, hay un género originario: la música maorí contemporánea.
El arte en Nueva Zelanda también tiene una base sólida en las tradiciones maoríes y se evidencia en las tallas en madera, los tejidos de lino y las esculturas. Respecto de la actualidad, artistas como Ralph Hotere y Bill Hammond son conocidos en todo el mundo por sus obras. En tanto, Wellington y Auckland son algunas de las ciudades que albergan las principales galerías de arte del país.
La visa Working Holiday Nueva Zelanda es uno de los programas más demandados por aquellos que quieren vivir y trabajar en este país. Este visado brinda la posibilidad de permanecer hasta 12 meses e incluso estudiar hasta seis meses. También podrán trabajar de manera temporal. En caso de que sean chilenos, pueden hacerlo todo el año, pero no por más de seis meses con el mismo empleador.
Para poder aplicar, es necesario cumplir con una serie de requisitos. Entre las principales exigencias se encuentran: tener un pasaporte, tener entre 18 y 35 años de edad (algunas nacionalidades es hasta los 30), pagar el arancel correspondiente de NZD 455 (USD 276.62) y demostrar fondos suficientes por un mínimo de NZD 4.200 (USD 2,553.39).
En caso de querer permanecer más tiempo trabajando, deben conseguir la Work Visa Nueva Zelanda. Para aplicar, deben encontrar un empleador que los quiera contratar por más tiempo del que dura su visa. Hay tres tipos de Work Visa: Essential Skills Work Visa, Skilled Migrant (Immediate Skill Shortage List – lista de ocupaciones en alta demanda inmediata) y Skilled Migrant (Long Term Skill Shortage List – lista de ocupaciones en alta demanda a largo plazo).
El empleo que quieran conseguir definirá la visa a la que deben aplicar. Nueva Zelanda tiene dos listas de ocupaciones que más se necesitan en el país: una para los puestos de demanda inmediata y otro para los de demanda a largo plazo. Si su profesión no está en esas listas, deberán aplicar a la Essential Skills Work Visa.
Con la visa de estudiante para Nueva Zelanda no sólo van a poder estudiar inglés y perfeccionar su idioma, sino que también podrán trabajar de manera part-time (hasta 20 horas por semana) para afrontar sus gastos y ahorrar dinero.
Este programa les permite estar en Nueva Zelanda durante no sólo el tiempo que dure el curso, que tienen una extensión mínima de 14 semanas y máxima de un año, sino también cuatro semanas después de que finalice.
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